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LAS VENAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA.

 (B)

“Las venas abiertas de América Latina” está en una zona intermedia entre el ensayo histórico y el ensayo político.

El autor se expuso con este libro al exilio, ya que contiene una profunda crítica al mundo capitalista, en tiempos en que pensar y expresarlo era peligroso. El libro se mete de lleno en las arenas movedizas de la política y narra la historia de América Latina desde el descubrimiento hasta nuestros días.

Está escrito con un estilo “made in Galeano“, rápido, directo, agudo, sin artificios, lleno de ejemplos ilustrativos y podremos concluir en que estamos ante una obra maestra, que se lee con vivo interés y sin caer en el menor sopor o aburrimiento.

Transcribo a continuación unos párrafos del apéndice añadido en 1978.

"Sé que pudo resultar sacrílego que este manual de divulgación hable de economía política en el estilo de una novela de amor o de piratas. Pero se me hace cuesta arriba, lo confieso, leer algunas obras valiosas de ciertos sociólogos, politicólogos, economistas o historiadores, que escriben en código. El lenguaje hermético no siempre es el precio inevitable de la profundidad. Puede esconder simplemente, en algunos casos, una incapacidad de comunicación elevada a la categoría de virtud intelectual. Sospecho que el aburrimiento sirve así, a menudo, para bendecir el orden establecido: confirma que el conocimiento es un privilegio de las élites.
Algo parecido suele ocurrir, dicho sea de paso, con cierta literatura militante dirigida a un público de convencidos. Me parece conformista, a pesar de todo, su posible retórica revolucionaria, un lenguaje que mecánicamente repite, para los mismos oídos, las mismas frases hechas, los mismos adjetivos, las mismas fórmulas declamatorias. Quizás esa literatura de parroquia esté tan lejos de la revolución como la pornografía está lejos del erotismo.
Uno escribe para tratar de responder a las preguntas que le zumban en la cabeza, moscas tenaces que perturban el sueño, y lo que uno escribe puede cobrar sentido colectivo cuando de alguna manera coincide con la necesidad social de respuesta. (...)
La veneración por el pasado me pareció siempre reaccionaria. La derecha elige el pasado porque prefiere a los muertos: mundo quieto, tiempo quieto. Los poderosos, que legitiman sus privilegios por la herencia, cultivan la nostalgia. Se estudia historia como se visita un museo; y esa colección de momias es una estafa. Nos mienten el pasado como nos mienten el presente: enmascaran la realidad. Se obliga al oprimido a que haga suya una memoria fabricada por el opresor, ajena, disecada, estéril. Así se resignará a vivir una vida que no es la suya como si fuera la única posible. (...)
Esa realidad y esos libros muestran que el subdesarrollo latinoamericano es una consecuencia del desarrollo ajeno, que los latinoamericanos somos pobres porque rico es el suelo que pisamos y que los lugares privilegiados por la naturaleza han sido malditos por la historia. En este mundo nuestro, mundo de centros poderosos y suburbios sometidos, no hay riqueza que no resulte, por lo menos, sospechosa."

Pues bien, es su obra más emblemática.
Escrita en 1970, y revisada en 1978, no ha perdido la más mínima actualidad. Se trata de un libro de historia contemporánea, en la que se relata el devenir del subcontinente latinoamericano, desde su conquista por los europeos, hasta la actualidad. Y no es una historia fáctica, es decir, de hechos y batallitas. Todo lo contrario, es la historia del expolio, la injusticia, la destrucción y el sometimiento.

Comparado con otros libros de economía o de política, “Las venas abiertas de América Latina” es una lectura más que amena, es un placer encontrar un libro que cuente de forma tan conmovedora las historia de nuestros pueblos.

Una anécdota a modo de conclusión: Un uruguayo estaba de visita en España, en la casa de un español, y le obsequió un ejemplar de “Las venas abiertas de América latina” al anfitrión diciéndole: “Tomá para que veas lo que hicieron tus ancestros.” Ante lo cual el español le respondió: “Disculpa, pero mis ancestros se quedaron en España, fueron tus ancestros los que emigraron a América e hicieron lo que cuenta este libro.”

Pues, ciertamente es así…;D

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