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LEMURIA. PARTE 6. EL MONTE SHASTA, LA CIUDAD SUBTERRANEA, LOS HOPI Y LOS ROSACRUCES… 1/2


Perpetrado por Oskarele

Nuestro repaso a la leyenda de Lemuria nos lleva ahora hasta Norteamérica, a una misteriosa montaña, sagrada desde tiempos ancestrales para los pueblos nativos de su zona, y también sagrada, ya en el siglo XX, para muchos iluminados y  seguidores de doctrinas new age, que vieron en ella un centro de poder, a su vez, íntimamente relacionado con el continente perdido.

Se trata del monte Shasta (también conocido como “White Mountain”), un volcán supuestamente inactivo (aunque la última erupción fue hace doscientos años) que se encuentra en el condado de Siskiyou, en el estado yanqui de California y que tiene 4.322 metros de altitud.

Pertenece al macizo montañoso llamado “Sierra Nevada”. Los alrededores del monte muestran signos de ocupación humana desde aproximadamente el 5.000 a. C.

Cuando los europeo-americanos llegaron a la zona, hacia 1820, atraídos por la fiebre del oro,  vivían allí diversas tribus americanas, como los Shasta, Okwanuchu, Modoc, Achomawi, Atsugewi, Karuk, Klamath, Wintu, y los Yana. La primera ascensión que se conoce es de poco tiempo después, exactamente de 1854, cuando un tal Elías Pearce subió a to lo alto… además, allí se descubrió el primer glaciar de EEUU, en 1870.


A partir de finales del siglo XIX comenzó a desarrollarse un curioso interés por este Montaña desde determinados círculos relacionados con el ocultismo (especialmente por teósofos y rosacruces), de los que hablaremos en la segunda parte de este articulo, que unido a la tradicional importancia mística religiosa que le daban los nativos de la zona, han convertido este lugar en un autentico punto sagrado.

Para estos pueblos nativos el Monte Shasta era el centro de la creación: consideraban que el Gran Espíritu primero creó la montaña, echando hielo y nieve desde el cielo para poder bajar a la Tierra. Después creo todo lo demás: arboles, ríos, pájaros… y al final se quedó a vivir allí. Pero un día su hija se perdió y fue secuestrada por un clan de osos grizzli… y acabó casándose con uno de ellos, y de la descendencia que tuvieron surgieron los primeros humanos. Como castigo, el gran espíritu condenó a los osos a andar sobre cuatro patas.

Hasta aquí, nada que ver con Lemuria.


Pero existe un pueblo nativo americano, que si bien no son de esa zona, si ponen en relación el monte Shasta con un antiguo continente desaparecido: se trata del pueblo Hopi, un grupo que vivía más al este, en la meseta central, y que en la actualidad están reducidos a una reserva en Arizona.

Pues bien, esta gente posee una leyenda según la cual una civilización desconocida construyó una serie de túneles subterráneos en el subsuelo norteamericano, en los que viven todavía. Ellos mismos provienen, según las leyendas hopi, de un continente desaparecido, ubicado en el océano pacifico, llamado “Kasskara”, y llegaron a América gracias a unos seres de apariencia humana que poseían avanzados conocimientos científicos y tecnológicos que le permitían volar y construir enormes estructuras subterráneas.

Estos serian los dioses Kachinas, procedentes, según ellos de las Pléyades) y los llevaron a bordo de “escudos volantes” y “pájaros de fuego”, siendo uno de los puntos de aterrizaje, precisamente, el Monte Shasta…

Así que, los Hopi también tienen al Monta Shasta como un lugar sagrado: sus misteriosas leyendas narran que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores a los nuestros, y que son sobrevivientes de una cultura muy antigua que ya está desaparecida hoy día, depositando allí los registros históricos de su civilización.

Pero no son los únicos: los indios sioux y apaches también tienen leyendas que se suman a la convicción de los hopi y de los indígenas de la región del monte Shasta, de que en el subsuelo del continente americano mora una raza de seres de tez blanca, superviviente de una tierra hundida en el océano. Pero también mucho más al norte, en Alaska y en zonas más norteñas aún, esquimales e indios hablan una y otra vez de la raza de hombres blancos que habita en el subsuelo de sus territorios.

Una última curiosidad: El nombre “Shasta” no procede del inglés, ni de ninguno de los idiomas ni dialectos autóctonos norteamericanos. En cambio, curiosamente, ese vocablo existe en sánscrito, y significa "sabio", "venerable" y "juez"…


Mas info y fuentes aquí: http://www.sacred-destinations.com/usa/mount-shasta, aquí: http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/monteshasta.htm, aquí: http://www.indioshopi.com/2007/11/similitudes-entre-los-hopi-y-los.html y aquí: http://www.indioshopi.com/2008/12/el-monte-shasta-sucesos-inexplicabes.html

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